El uso y explotación de una instalación de estanterías, si no se hace bajo requerimientos mínimos de atención, puede conducir a situaciones que crean:
- Costosas interrupciones del servicio.
- Condiciones de trabajo inseguras, con peligro para las personas del entorno.
- Daños a las estanterías, al edificio, a los productos almacenados y/o al medio ambiente.
El uso racional y seguro de la instalación se logra con la participación del fabricante, tanto de las estanterías como los de los equipos de manipulación por una parte, y del usuario y su personal empleado por la otra. Es decir, que a las instrucciones y recomendaciones de los fabricantes, debe seguir a una correcta aplicación de las mismas.
Por lo anterior, se recomienda que se ponga en práctica algún tipo de actividad planificada que se dirija a la:
1. Formación del personal que las utiliza
2. Prevención de eventuales daños en la instalación
3. Inspección periódica de la instalación
4. Reparación de eventuales daños
2. Prevención de eventuales daños en la instalación
3. Inspección periódica de la instalación
4. Reparación de eventuales daños
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